lunes, 27 de agosto de 2012

FEDERICO FELLINI (Colección Nosferatu, n.º 7)



Federico Fellini
(Colección Nosferatu, n.º 7)
Jesús Angulo & Joxean Fernández (coords.)
San Sebastián, Donostia Kultura, 2011
264 pp. - 18 €





Teníamos una deuda pendiente con la Colección Nosferatu, segunda etapa de aquella revista especializada de igual nombre que tan buenos ratos nos hizo pasar a los cinéfilos que la leíamos y que desapareció para resurgir de las cenizas en formato libro. Y es que todavía no habíamos comentado aquí su séptimo número, dedicado a la figura de Federico Fellini y publicado por Donostia Kultura el año pasado... aunque, dado que no ha aparecido ninguna nueva entrega posteriormente, todavía es el último número de la colección.


Federico Fellini (1920-1993)

Coordinado por el crítico Jesús Angulo y el director de la Filmoteca Vasca Joxean Fernández, este volumen viene a ser una suerte de continuación de la labor emprendida en el inmediatamente anterior dedicado a François Truffaut, y que consiste en analizar la obra de un cineasta en concreto desde una perspectiva plural pero con un objetivo más o menos común que se desprende de varios, aunque no todos, de los artículos incluidos en la propuesta: esto objetivo no es sino echar por tierra, o cuanto menos minimizar, los prejuicios y lugares comunes que se han construido alrededor de la obra del realizador en cuestión.



Y si hay un director que ha dado pie, con su vida y con su obra, sus constantes temáticas y estilísticas y sus declaraciones, a lugares comunes en ocasiones reveladores pero en otras injustamente reduccionistas, ese es este cineasta nacido en 1920 en Rímini, en la región de Emilia-Romaña (Italia), y fallecido en la ciudad de Roma en 1993. Tanto es así que ningún otro director ha dado pie a un adjetivo definitorio de su idiosincrasia, y ni siquiera otros en tesitura semejante (Hitchcock, Ford, Lynch) han alcanzado lo que el autor de 8 1/2 con el término felliniano, que se aplica incluso en ámbitos ajenos a lo artístico. Un director que, además, ha sido homenajeado-imitado hasta la saciedad por realizadores que vinieron después, del Tim Burton de Big Fish al Takeshi Kitano de Takeshis', pasando, claro, por el Emir Kusturica de El tiempo de los gitanos, Underground o Prométeme.


Los payasos, una constante "felliniana" del cine de Fellini (Los clowns)


El presente libro, adelantamos ya que imprescindible para los estudiosos del cine del realizador, se abre con "Ruinas en construcción. Notas sobre la puesta en escena de Federico Fellini", de la reconocida escritora Pilar Pedraza, que no es sino una reescritura de una de las partes incluidas en el libro que Juan López Gandía (a la sazón responsable del apartado de documentación del presente volumen) y ella misma dedicaron a la figura de Fellini y que fue publicado por Cátedra en su colección "Signo e Imagen / Cineastas". El texto de Pedraza va mucho más allá de lo que sugiere su título, y es una introducción perfecta tanto para iniciarse en el universo de Fellini como para el resto de artículos que seguirán en el presente libro.




El inmediatamente posterior lleva la autorizada firma de José Enrique Monterde, y se centra en analizar la relación de Fellini con el movimiento por antonomasia del cine italiano: el neorrealismo. Fruto precisamente de esos prejuicios a los que hacíamos referencia antes, muy pocas veces se relaciona a este cineasta con el movimiento que popularizaron directores como Rossellini, De Sica o el primer Visconti, y cuando se habla de Fellini se recuerdan con mucha más frecuencia títulos como La dolce vita, 8 1/2 o Amarcord en detrimento de joyas tempranas como Los inútiles (I vitelloni) o Almas sin conciencia (Il bidone). Por su parte, Ángel Quintana reincide en algunas cuestiones acerca de la presencia del realismo en el cine del italiano, comentando aspectos de filmes como El jeque blanco o la popular La strada, una cinta que podría entenderse como un puente entre el Fellini neorrealista y el Fellini que vino después.


La strada: una de las películas más populares de su autor


Por su parte, Carlos Losilla nos recuerda en su texto "Negar lo felliniano" que la censura franquista provocó que nada menos que dos décadas de trabajo de Fellini se estrenaran con retraso considerable y condensadas en apenas un lustro, por lo que títulos como Fellini Satiricón, Roma, Ensayo de orquesta o La ciudad de las mujeres llegaron a los cines españoles de forma casi simultánea... condicionando así la percepción del legado de Fellini, que pasó de ser para el cinéfilo patrio un bloque compacto en lugar de un work in progress mucho más cercano a la realidad.



A continuación, el también escritor de ficción José María Latorre analiza los elementos autobiográficos en la filmografía de Fellini, centrándose por supuesto en un film tan fundamental como 8 1/2, mientras que Antonio José Navarro se centra en la presencia de "lo monstruoso" en películas tan distintas como la citada Fellini Satiricón o la otoñal Ginger y Fred. Por su parte, Ricardo Aldarondo también centra su mirada en un tema en concreto, aunque como él mismo destaca este brille por su (cuasi) ausencia en la obra de Fellini: el amor.


Marcello Mastroianni, álter ego bloqueado del propio Fellini en 8 1/2


Acto seguido, Daniel Gascó analiza en "Fellini catódico" la relación del cineasta con un invento del siglo XX al que en un principio despreció pero luego aprendió a valorar: la televisión. Esto se aprecia sobre todo en el tercio final de su filmografía, en cintas como Ginger y Fred o Entrevista, aunque también en su excepcional episodio "Tobby Damnit" para el film colectivo Historias extraordinarias, que también firmaron unos menos inspirados Louis Malle y Roger Vadim.




A continuación, un par de artículos tratan la relación de Fellini con profesionales de otros campos de la realización cinematográfica: Fernando Lara se centra en la colaboración del director con cinco guionistas que conforman prácticamente el grueso de profesionales de la escritura cinematográfica con los que trabajó a lo largo de toda su vida; esto es: Tullio Pinelli, Ennio Flaiano, el también realizador (aunque bastante olvidado) Brunello Rondi, Bernardino Zapponi y Tonino Guerra... este último, vivo todavía cuando Lara escribía estas líneas pero hoy ya lamentablemente desaparecido (falleció en marzo del presente año). Por su parte, Roberto Cueto analiza en "La extraña pareja" la relación que unió a Fellini con su compositor de cabecera, Nino Rota, en una alianza fructífera que puede recordar a otros casos como los de Alfred Hitchcock / Bernard Herrmann, David Lynch / Angelo Badalamenti o, sobre todo, sus compatriotas Sergio Leone / Ennio Morricone.


Federico Fellini y Nino Rota, amigos y colaboradores inseparables


Un par de artículos firmados por el crítico de cine y también arquitecto Jorge Gorostiza (precisamente especializado, en sus análisis cinematográficos, en la relación entre ambas disciplinas) y por Ramón Moreno Cantero se centran en la presencia de los espacios y los decorados -muchas veces de una falsedad totalmente indisimulada, como en el caso de Casanova protagonizado por Donald Sutherland-  en la obra de Fellini. Acto seguido, y poniendo fin a la retahíla de ensayos críticos, David Pinillos firma un breve y muy personal (en realidad, autobiográfico) comentario de la fundamental Los inútiles, de la que recuerda sus concomitancias con otra obra maestra de aquella década: Calle Mayor, de Juan Antonio Bardem.




En resumidas cuentas: este séptimo número de la Colección Nosferatu supone una pieza más que valiosa a la hora de acercarse a la obra de un director inclasificable que está por encima de las etiquetas que unos y otros le quisieron adosar; un mérito todavía mayor si se tiene en cuenta que Fellini no es precisamente un director del que falten referencias bibliográficas (véanse las cubiertas reproducidas a continuación). Por tanto, y para terminar, un último apunte: nos sumamos a lo manifestado en el breve texto inicial del volumen que firman Nerea Txapartegi, Delegada de Cultura del Ayuntamiento de San Sebastián, y el propio Joxean Fernández: que la colaboración entre la Filmoteca Vasca y Donostia Kultura, que pasan a editar conjuntamente la Colección Nosferatu a partir del presente número, sea duradera como para que podamos seguir disfrutando de libros tan interesantes y necesarios como este.


(+) Para saber más:












viernes, 24 de agosto de 2012

Granada, plató cinematográfico


Aunque en la columna de prensa de hoy hablamos sobre todo de un estreno cinematográfico como El legado de Bourne, también recomendamos un libro que no debería pasar desapercibido a los visitantes de La Biblioteca Langlois: me refiero a Granada y el cine (Su historia), escrito por Juan José Carrasco Soto y publicado por la editorial Almuzara.

Podéis leer la columna aquí.