miércoles, 15 de diciembre de 2010

BIKER FILMS

Biker Films. Historia del cine biker
Marc Gras
Llinars del Vallès, Quarentena Ediciones, 2010
96 pp. - 21 €




Siguiendo con su apuesta por el cine de género, y más concretamente por las películas de culto, la editorial Quarentena distribuye, después de un interesante monográfico sobre Dario Argento, este Biker Films. Historia del cine biker, escrito por el especialista Marc Gras. Se trata de un volumen editado con un formato considerable (21 x 29,7 cm) con la finalidad de dar lustre al apartado gráfico del mismo, sin duda el gran protagonista de la oferta.



No obstante, y pese al atractivo indudable de la cartelería que acompaña al texto de Gras, este no merece despacharse sin atención: aunque en ocasiones pueda saber a poco, el también director de documentales sobre el mundo de las cult movies realiza una introducción más que correcta al cine biker de cara al espectador profano, aquel que pueda desconocer las relaciones que existen entre el séptimo arte y lo que podría llamarse la filosofía biker.

Marlon Brando en Salvaje


De esta forma, se empieza destacando la importancia seminal de Salvaje, el film de 1953 dirigido por Laszlo Benedek y protagonizado por un Marlon Brando que se vería convertido con el paso del tiempo en todo un icono (contra)cultural. A continuación, Gras opta por centrarse en la época de esplendor de este subgénero, que abarcaría desde mediados de la década de los 60 hasta principios de la siguiente.



Al comienzo de esta "Edad de Oro" del cine biker, Gras señala el momento en el que el productor Roger Corman, siempre atento a la posibilidad de rentabilizar cualquier moda -cinematográfica o no-, se lanzó (concretamente en 1964) a dirigir la primera película del género centrada con propiedad en los outlaw bikers; esto es, en los moteros al margen de la ley. El resultado fue Los ángeles del infierno (The Wild Angels), protagonizada por dos actores verdaderamente icónicos del género: Peter Fonda y Bruce Dern; mientras el segundo volvería al mismo con filmes como Rutas de violencia (Rebel Rousers) o The Cycle Savages, el primero protagonizaría con Dennis Hopper la que sin duda es la película más célebre del género... aunque algunos de sus exégetas ponen en tela de juicio su pertenencia al mismo. Nos referimos, claro, a la emblemática y generacional Easy Rider (Buscando mi destino).

Jack Nicholson en Rutas de violencia


El éxito de Los ángeles del infierno llevaría al avispado Corman a reincidir en la temática con Devil's Angels, esta vez dejando las tareas de dirección a Daniel Haller y la labor interpretativa al también realizador John Cassavetes, Beverly Adams y Mimsy Farmer. Pero volviendo a la anterior incursión de Corman en el mismo, Gras considera al citado film junto con Violencia en Las Vegas (Hell's Angels 69) -cuyo cartel sirve de motivo central para la cubierta del presente volumen-, una de las películas del género más logradas. No piensa lo mismo de otros trabajos, aunque no los deja de lado en busca de exhaustividad: este es el caso del mítico cortometraje de Kenneth Anger Scorpio Rising, o de Motor Psycho, esta última la incursión en el género del siempre divertido Russ Meyer, cineasta especializado en nudies protagonizadas por mujeres de formas exuberantes.



Born Losers, Naked Angels o Bury Me an Angel son otros de los títulos comentados, y la figura de Al Adamson se erige como otro de los grandes protagonistas del libro: director de un film tan curioso como Los sádicos de Satán (Satan's Sadists), que protagonizó Russ Tamblyn después de destacar en musicales como West Side Story o Siete novias para siete hermanos y mucho antes de ser recuperado en Twin Peaks, Adamson fue uno de los realizadores que, antes de retirarse para acabar asesinado por su contratista (sic), acercó el género de los biker films a otros como el policíaco o muy particularmente el terror... por lo general dentro de las coordenadas del exploitation.

Russ Tamblyn (dcha.) en Los sádicos de Satán


Precisamente al camino que tomó después el género, por lo general fusionándose con otros, dedica Gras las últimas páginas del libro: una suerte de apéndice dedicado a la evolución del género dentro de los márgenes más amplios del llamado "cine de culto", conformando una filmografía que va desde productos tan dignos como Los caballeros de la moto de George A. Romero a mediocridades sin gracia como Yo compré una moto vampiro; entre una y otra, curiosidades de serie B como Timerider, Megaforce o Warrior of the Lost World.



Precisamente es en este último apartado donde se echa en falta algo más de detenimiento: y es que Biker Films no solo interesará a los amantes del género biker -entre los que un servidor no se cuenta, al menos hasta la fecha- sino también a los fanáticos del cine de culto y la serie B y Z -aquí sí me incluyo sin vergüenza alguna-, y por tanto habría estado bien incidir más en algunos de estos títulos y en otros que se mencionan de pasada, como es el caso de filmes asiáticos como Killer on Wheels o el popular film de animación Akira de Katsuhiro Otomo.

Akira


En definitiva: Biker Films es una herramienta imprescindible para internarse por vez primera en las fronteras de un universo tan particular como el que configuran los títulos señeros del género biker, y aunque probablemente no sea la obra definitiva sobre el mismo -los comentarios de algunos filmes deberían ser más extensos, y se echa en falta una crítica más argumentada-, sí que supone un primer e inevitable acercamiento hacia ese compendio absoluto que, de escribirse algún día, no me extrañaría llevara la firma del propio Marc Gras... un autor que sin duda sabe de lo que habla y al que se le agradece que escriba sobre lo que conoce de primera mano.

martes, 7 de diciembre de 2010

Se presenta la biografía autorizada de López Vázquez

En la tarde de este jueves 9 de diciembre se presentará en Madrid la biografía autorizada de José Luis López Vázquez, maestro de la interpretación que nos dejó hace poco más de un año, y que ha sido escrita por Luis Lorente. Edita Foca.



Más información, pinchando sobre la imagen para verla a mayor tamaño.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Lindsay Lohan no irá al infierno

Después de todo y a pesar de todos sus pecados, y de lo poco arrepentida que se suele mostrar, Lindsay Lohan no irá al infierno. Y es que el cartel que sigue -en realidad un teaser poster- nunca llegará a reclamar la atención del espectador desde la cartelera de cine alguno porque la productora del film en cuestión y la actriz, de mutuo acuerdo, han dado por finalizado el contrato que los vinculaba a ambos.



Inferno: A Linda Lovelace Story es, como su título al completo especifica, un biopic de la célebre actriz de cine pornográfico de los 70 que protagonizara la que todavía es hoy una de las películas (X o no) más rentables de la historia del cine: Garganta profunda. La cinta será la segunda película del director de Your Name Here -que, curiosamente, contaba con una actriz de cine para adultos reconvertida en intérprete de películas convencionales: la inimitable Traci Lords- y en un principio iba a estar protagonizada por Lohan, a la que todavía podemos ver en cartel gracias al Machete de Robert Rodriguez.

Linda Lovelace y Harry Reems en Garganta profunda


Al parecer, Inferno estará basada en Ordeal, el libro autobiográfico escrito en colaboración con Mike McGrady y editado en España con el más explícito título de Garganta profunda. Memorias de una actriz porno (La Fábrica, 2003). El volumen en cuestión es todo un ajuste de cuentas de Linda Lovelace con la industria del cine para adultos en general y sobre todo con (o mejor dicho, contra) su primer marido, Chuck Trainor, al que acusó de introducirla en contra de su voluntad en el cine X y de paso también en la prostitución. Curiosamente, años después Trainor se casaría con otra actriz legendaria del gremio: Marilyn Chambers, fallecida el pasado año.



Dicho sea de paso, este Ordeal es una de las mejores autobiografías que un servidor haya leído jamás... aunque no sea, dado su contenido explícito y el odio y el sufrimiento que destilan sus páginas, una lectura para todos los paladares; y dejan intuir, salvo que todo el mérito sea de McGrady, que la actriz tenía otros talentos aparte de los demostrados en su trabajo más recordado. Con todo, para ser exhaustivos y aunque su contenido se viera suavizado en su día, los productores también deberían leer Inside Linda Lovelace, el primer libro de la intérprete -publicado en España como Dentro (Cupsa, 1977)-, donde todavía no renegaba del porno que la convirtió en una celebridad a lo largo y ancho de todo el orbe.



Y, dado que -suponemos- el rodaje y el estreno de Garganta profunda serán uno de los elementos clave del relato de Inferno, no estaría de más que además de ver el valioso documental Inside Deep Throat le echaran un vistazo al libro Gerard Damiano: el pornógrafo indie, la biografía del ya fallecido director del film escrita por nuestro paisano Paco Gisbert, todo un experto en la materia (de hecho, coescribió con Manuel Valencia Exxxpaña, sobre el cine X nacional).



En resumidas cuentas: al parecer Lohan seguirá con su rehabilitación -esa de la que al salir la lleva semana sí semana no a pasar una noche entre rejas-, mientras que los responsables de Inferno han optado como sustituta por Malin Akerman, la actriz de nacionalidad sueca que encarnara a Silk Spectre II en Watchmen. Imaginamos que aquí tendrá que volver a ponerse una peluca oscura...

Malin Akerman


Posiblemente los espectadores hayamos ganado con el cambio, pero eso no quita que la intervención de Lindsay Lohan como Linda Lovelace -dos actrices que comparten algo más de las iniciales- conllevara interesantes lecturas implícitas que ahora dejarán de ser una interesante baza para este, ya desde mucho antes de su estreno, polémico film.

Lohan recrea a Lovelace para el fotógrafo Tyler Shields


Esperaremos pues ansiosamente el estreno de Inferno, que tendrá lugar a lo largo del próximo año, sea con la actriz que sea. De momento, y a modo de homenaje, dejamos aquí un documento (cuasi) histórico: el obituario publicado por el diario El Mundo en 24 de abril de 2002, poco después del fallecimiento, tras un aparatoso accidente de coche, de la ya mítica Linda Lovelace:

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Segunda dosis de terror

Ya nos hicimos eco en su día de la publicación de Terror en píldoras, libro que el estudioso David G. Panadero dedica a las películas de terror compuestas por pequeños episodios. Dado el indudable interés de la propuesta no queremos dejar de señalar que ya está disponible una segunda edición corregida, con nueva -y llamativa- cubierta a cargo de Fernando Cámara. Una lectura obligada para los amantes del género del terror, de mano de Prótesis Editorial y Grupo Kelton.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

RAY HARRYHAUSEN

Ray Harryhausen. El maestro del stop-motion
Carlos Díaz Maroto
Madrid, Calamar, 2010
288 pp. - 28,50 €



Aunque ya podíamos encontrar un par de referencias bibliográficas con su figura como principal protagonista -El mundo mágico de Ray Harryhausen de J. L. Fernández-Rebollos, editado por el Festival de Cine de Gijón, y el volumen colectivo Ray Harryhausen. Creador de monstruos, publicado por Maia el año pasado-, este técnico de efectos especiales, cuya mera mención nos trae a los cinéfilos tantos recuerdos relacionados con el cine fantástico que disfrutamos en los cines y en la televisión durante nuestra infancia, bien merecía un nuevo análisis pormenorizado de sus aportaciones al séptimo arte realizado en España, país que vio varios de sus rodajes. La oportunidad se manifiesta con este Ray Harryhausen. El maestro del stop-motion que acaba de publicar Calamar Ediciones.

Ray Harryhausen

El libro en cuestión viene firmado por Carlos Díaz Maroto, crítico cinematográfico especializado en el cine fantástico de factura clásica, como demuestran otros títulos de su producción como Los hombres lobo en el cine o King Kong. El rey del cine, ambos editados por Jaguar. Nadie mejor que este escritor madrileño para desgranar la vida, obra y milagros -nunca jamás la etiqueta de "y milagros" le vino mejor a otro que no fuera este mago del celuloide- de Ray Harryhausen, desde sus primeros pasos profesionales sin acreditar en producciones de animación de George Pal y documentales bélicos firmados por los cineastas Frank Capra y Anatole Litvak hasta Furia de titanes, de 1981, último largometraje en el que se encargó de los efectos especiales... sin olvidar los proyectos que nunca se terminaron y/o jamás llegaron a ver la luz, y a los que Díaz Maroto dedica una atención especial digna de encomio.



Así, después de tres epígrafes dedicados a glosar los efectos especiales más primitivos del séptimo arte -esto es, los antecedentes del propio Harryhausen- así como los primeros años profesionales de este maestro de la animación fotograma a fotograma, el libro se articula mediante una propuesta de capítulo por film, empezando por El gran gorila -una secuela del éxito de King Kong, ahora dirigida en solitario por Schoedsack y quedando Cooper como coproductor junto al gran John Ford- y siguiendo por cintas tan celebradas por los amantes del cine fantástico y de serie B como El monstruo de tiempos remotos, Earth vs. the Flyning Saucers o 20 Million Miles to Earth.

El monstruo de tiempos remotos

A continuación aparece ya la que sin duda es una de las obras maestras de Harryhausen, y por extensión una de las cumbres del cine de fantasía: Simbad y la princesa, dirigida por Nathan Juran y primera de las tres películas que Harryhausen dedicara al célebre marino. Tampoco faltan, claro, joyas como Jasón y los argonautas, Hace un millón de años -unica producción de la mítica Hammer que contó con Harryhausen, y film de ambientación prehistórica a mayor gloria del rotundo físico de Raquel Welch- o la muy curiosa y reivindicable The Valley of Gwangi, inédita en nuestros cines pero emitida por algún canal de televisión patrio muy de vez en cuando.



Como todo buen libro de cine, además del valor intrínseco del texto su contenido ha de entrar por los ojos... más todavía si la obra se orienta a comentar el trabajo de alguien como Ray Harryhausen, dedicado a materializar criaturas imposibles surgidas de los sueños más maravillosos -y de las pesadillas más horribles- de los hombres. Para ello se ha contado con la colaboración y el beneplácito de The Ray & Diana Harryhausen Foundation, que ha aportado no solo fotografías de los filmes, sino dibujos y bocetos del propio Harryhausen, la mayoría prácticamente desconocidos hasta la fecha para el lector medio y a la postre un auténtico tesoro para el aficionado.

Simbad y la princesa

Completan la oferta, repleta de anécdotas de índole histórica sobre el desarrollo de los proyectos y los rodajes de los filmes, un capítulo dedicado a los proyectos no rodados de Harryhausen -nada menos que 34 páginas sobre los mismos, demostrando el ingente trabajo de documentación del autor- y otro que retrata la relación del artista con el cómic, cuyo mundo también ha demostrado conocer Díaz Maroto en alguna que otra ocasión gracias a artículos y traducciones dedicadas al mismo.

Jasón y los argonautas

La filmografía y la bibliografía pertinentes cierran un trabajo de investigación al que solo se le puede poner una pega: se echa de menos un mayor juicio crítico sobre los filmes en cuestión, más allá del trabajo técnico de Harryhausen (este sí enjuiciado con más enjundia), y que en la mayoría de las ocasiones se reduce a una mera mención de pasada. Por lo demás, como instrumento de documentación su interés es irreprochable, y como fuente de disfrute y gozo para el cinéfilo, también.



Para terminar, y como suele ser costumbre al hablar de las publicaciones de Calamar, merece la pena destacarse el diseño y maquetación del libro, firmado por el propio editor Miguel San José Romano, que demuestra un gusto exquisito tanto en una faceta de su labor como en la otra: estamos ante un libro que, como sugeríamos antes, se disfruta ya ojeando y hojeando sus páginas, pues en ellas el lector encontrará numeroso material gráfico que lo retrotraerá a épocas y técnicas pretéritas en las que el espectáculo del cine se ganó el calificativo de mágico. Algo que últimamente, como ya sugiere Díaz Maroto en la presentación que abre el volumen, está empezando a perderse, esperemos que no para siempre.

Carlos Díaz Maroto (izda.), con el realizador Paco Plaza (dcha.) y el autor de este blog

jueves, 7 de octubre de 2010

Nuestro libro de cine es freek...

O eso han pensado los chicos y chicas de Freek!, que en su último número de septiembre -el 67, concretamente- ofrecen una entrevista con Jesús Lens y un servidor sobre Hasta donde el cine nos lleve. Igualmente, la revista incluye una reseña de nuestro libro sobre cine y viajes.



La publicación, con sede en Cádiz, además de en su versión digital puede conseguirse también gratuitamente en papel, ya que se distribuye por toda España; sin ir más lejos, los que visiten el Festival de Cine de Sitges podrán hacerse fácilmente con un ejemplar. Por cierto, resulta todo un honor compartir portada y sección de entrevistas sobre cine y cómic con nombres de la talla de Óscar Aibar (El gran Vázquez), Alberto Ammann (Celda 211, Lope), el tándem Andy Diggle & Jock (Los perdedores) o el gran maestro del comic underground Gilbert Shelton.



Aprovecho la ocasión para agradecer desde aquí a Alejandro Romero, autor de ambos textos, su interés por nuestro trabajo y todas las facilidades que puso para que dicha entrevista llegase a buen puerto.

[Fotografía © C. Carrasco.]

lunes, 20 de septiembre de 2010

DARIO ARGENTO

Suspense, Horror, Surrealismo... Dario Argento. El maestro italiano del escalofrío
Mariano Muniesa
Llinars del Vallès, Quarentena Ediciones, 2010
160 pp. - 15 €




Suele decirse, la mayoría de las veces porque es verdad, que el tiempo es el encargado de poner las cosas en su sitio, y con el realizador italiano Dario Argento está sucediendo exactamente eso: el estudio de su obra cinematográfica ha pasado por dos etapas totalmente contrapuestas, desde el rechazo (o lo que es peor, el ninguneo) de la intelligentsia crítica a la adoración desmedida de una legión de seguidores acérrimos empeñados en hacer cumplir la justicia poética que debía situarlo en el altar de los cineastas imprescindibles de la segunda mitad del siglo XX. Ahora se viene analizando su obra con más ecuanimidad, desde unos postulados críticos cuyas conclusiones podrán, claro, discutirse, pero que ya no responden ni a un odio muchas veces injustificado y repleto de prejuicios ni tampoco a una admiración incondicional de resultados poco menos que hagiográficos.

Dario Argento

El libro de Mariano Muniesa Suspense, Horror, Surrealismo... Dario Argento. El maestro italiano del escalofrío, recientemente editado por Quarentena Ediciones, entra de lleno en esta última y agradecible corriente. Así, su autor repasa pormenorizadamente la filmografía del cineasta romano, y aunque destaca algunas de sus producciones como poco menos que obras maestras del cine de terror -y no será un servidor quien se lo discuta, desde luego-, tampoco se le caen los anillos a la hora de criticar algunos títulos de su producción o en destacar los defectos, que los tienen también, de algunas de sus obras más aplaudidas.

Seis mujeres para el asesino

El libro en cuestión arranca con dos epígrafes de contenido general, "El terror como concepto en el cine y en la cultura" y "Orígenes e historia del cine de terror", inclusión sorprendente en la medida en que en cualquier libro teórico sobre el séptimo arte se dan por supuestos ciertos conocimientos por parte de su lector tipo, y que podría criticarse porque igualmente servirían para cualquier otro ensayo que tuviese a un director especializado en el género fantástico como objeto de estudio. No obstante, la capacidad sintética de Muniesa -hablamos de apenas siete páginas- y lo sugestivo de sus aportaciones convierten este defecto, si es que lo es, en pecata minuta.



Más acertada me parece, eso sí, la inclusión del apartado "El cine de terror en Italia: los precedentes del giallo", en la medida en que sitúa su objeto de estudio en un marco espacial y temporal más concreto, recordándonos la presencia seminal de Riccardo Freda y su I Vampiri y el papel fundamental que supone la figura de Mario Bava (y su Seis mujeres para el asesino, muy especialmente) de cara a la creación de un subgénero, el citado giallo, que tiene en Argento a su representante fundamental y, en cierta medida si consideramos a Bava un precedente, fundacional.

Giallo

En primer lugar el giallo, como ya sabrá el lector iniciado, no es otra cosa que la denominación italiana para el género negro, y como el noir para los franceses (que en España adoptamos traduciéndolo literalmente tanto para la "novela negra" como para el "cine negro") responde al color de las cubiertas de las ediciones más emblemáticas de los títulos que componen el canon del género: en el país galo fueron los libros negros de la Série Noire de Gallimard, en Italia los amarillos (giallo es "amarillo") publicados por la editorial Mondadori. Ahora bien, por extensión, se ha acabado aplicando dicha denominación (ahora sí, de origen) a los thrillers patrios más exagerados y sanguinolientos, muchas veces más cercanos por su materialización del ímpetu y la pasión (homicidas) mediterráneas al cine de terror que al policíaco, aunque en realidad no dejen de ser también muestras de este último.



Argento podrá gustar más o menos -de hecho, es un realizador que suscita tantas adoraciones apasionadas como rechazos virulentos-, pero lo que nadie puede negarle es su importancia a la hora de consolidar esta última acepción del giallo mediante una filmografía que se inauguraba con un título clave del género: El pájaro de las plumas de cristal. Este film, y en menor medida los dos que le siguieron -El gato de las nueve colas y Cuatro moscas sobre terciopelo gris-, con los que conforma la llamada "Trilogía de los Animales", supone un punto de inflexión en la cinematografía italiana más comercial, y definió el modo de manufacturar un giallo... Modo que después perfeccionaría y sublimaría el propio Argento con una de sus más grandes obras maestras: la inagotable Rojo oscuro.

Rojo oscuro

Muniesa, mediante un estilo literario más conseguido en unas ocasiones que en otras, pero al que se le agradece siempre (porque se nota) que habla de primera mano después de analizar personalmente el trabajo de Argento y no de oídas (o de leídas), costumbre esta tristemente en boga en los últimos tiempos, analiza con acierto las raíces y estilemas del giallo, género al que Argento le daría por lo menos otras dos grandes películas hace décadas -Tenebrae y Opera-. De igual modo, no deja de lado las incursiones del realizador en el ámbito del horror sobrenatural, destacando principalmente la célebre "Trilogía de las Madres" iniciada con Suspiria -la otra masterpiece indiscutible de su autor-, continuada con la reivindicable y alocada Inferno y concluida mucho después con la divertida La terza madre, un film mucho más disfrutable de lo que viene siendo habitual en la última hornada de películas firmadas por este director tan amado como odiado.



Y es que en los últimos años su cine está pasando por un momento de subrayada decadencia, lo que ha llevado a que varios de sus filmes permanezcan inéditos aquí -su última (y muy discreta) producción, Giallo, no deja de ver su estreno retrasado una y otra vez-, cuando no se estrenan entre nosotros directamente en el mercado doméstico de alquiler, desde Non ho sonno -otro film a reivindicar- a la citada La terza madre (La madre del mal en DVD), pasando por el que sin duda es su peor trabajo: Il cartaio. Conocida entre nosotros como El jugador, se trata de un thriller policíaco sin apenas elementos que identifiquen a su realizador y que parece más un anodino telefilm de sobremesa o un episodio cualquiera de alguna serie policíaca europea que no un trabajo de uno de los realizadores más interesantes del género en las últimas décadas.

Masters of Horror: "Jennifer"

Por lo demás, y desde una óptica exhaustiva, Muniesa no olvida las incursiones de Argento en la pequeña pantalla, desde la ya mítica serie La porta sul buio en los años 70 hasta su colaboración en la reciente Masters of Horror con Jennifer y Pelts, pasando por el telefilm de reciente factura Ti piace Hitchcock?; y tampoco deja de lado su intervención en proyectos ajenos como guionista, productor o cualquier otro cometido, desde sus inicios como guionista de spaghetti westerns -destacando su labor en Hasta que llegó su hora, la obra maestra de Sergio Leone-, la distribución en Italia del Zombi de George A. Romero o su papel en los trabajos de sus discípulos más aventajados, como el díptico Demons de Lamberto Bava o El engendro del diablo de Michele Soavi, un film este protagonizado por una joven Asia Argento (hija del realizador, y que ha colaborado con él en algunas ocasiones)... y que el autor cita erróneamente como La iglesia, traduciendo directamente el La chiesa original o el The Church anglosajón.



En cuanto a las opiniones de Muniesa, el que esto firma está bastante de acuerdo con la mayoría de sus conclusiones -como, por ejemplo, en el análisis y posterior reivindicación de este magistral y desquiciado cuento para niños oscuro que es Phenomena o el desprecio por la episódica Los ojos del diablo-, aunque en ocasiones disiente tangencialmente con él, como cuando pasa demasiado por encima de la espléndida La sindrome di Stendhal o cuando alaba la mediocre adaptación de El fantasma de la ópera de Gaston Leroux perpetrada por Argento para, de paso, permitirse criticar el (soberbio) Drácula de Francis Ford Coppola. Pero precisamente ese es uno de los principales logros del libro, como de otros muchos de su estirpe: la posibilidad de generar polémica, en una suerte de diálogo entre el escritor y el lector.

Rodaje de La Sindrome di Stendhal

En definitiva: estamos ante un libro de lectura obligada para todo aficionado al cine de terror moderno que se precie, y sería deseable un éxito tal que hiciese aconsejable una segunda edición... la cual por otro lado permitiría remediar algunas cuestiones de estilo, como una mejor calidad en el apartado gráfico (por lo demás sugerente en cuanto a cartelería) o algunas cuestiones ortográficas: es particularmente molesto el uso del nombre español Darío sustituyendo la mayoría de las veces al Dario italiano.

Dario Argento y Goblin

Para terminar, unas palabras acerca de Mariano Muniesa: el autor madrileño, y firma habitual de la editorial, está especializado -bibliográficamente hablando- en la historiografía y la crítica musical, vertiente rock, habiendo publicado monografías acerca de, entre otros, The Rolling Stones, The Who, Jimi Hendrix, Led Zeppelin o Metallica. Así pues, y a priori, me parece una figura de lo más acertada y lógica de cara a analizar la obra de un realizador muy vinculado a dicho estilo musical (no olvidemos la importancia que tuvo Argento en el primer impulso creativo y mediático que recibieron los ya míticos Goblin de Claudio Simonetti). Además, siempre me ha parecido, y por hacer una analogía entre artes, que si la Nouvelle Vague de Godard, Truffaut y compañía es al cine lo que el jazz a la música, el terror en general, y muy especialmente el cine de Dario Argento en particular, viene a ser el rock progresivo del séptimo arte. Y como suele decirse, es solo rock'n'roll... pero nos gusta. Vaya si nos gusta.

(+) La Comuna (El blog de Mariano Muniesa)

viernes, 10 de septiembre de 2010

Se acercan las criaturas de Harryhausen


[Nota de prensa]


Un nuevo libro de Calamar Ediciones está a punto de aparecer en librerías, se trata de un extenso ensayo, escrito por Carlos Díaz Maroto, sobre el cine y la figura de Ray Harryhausen, un maestro del cine fantástico, de ciencia ficción y de aventuras, que hizo soñar a varias generaciones, y que convirtió la técnica en arte.



Un libro con abundante material gráfico que hará las delicias del aficionado al fantastique, y que gracias al apoyo recibido de la Fundación Ray & Diana Harryhausen cuenta con reproducciones del art-work originales de Harryhausen.

Ray Harryhausen, el mago del stop-motion ofrece un exhaustivo recorrido sobre la filmografía de este maestro de los efectos especiales, desde sus inicios con sus films caseros en los que le ayudaban sus padres, para seguir con las adaptaciones de cuentos que rodó, o su debut en el largometraje con El gran gorila, al lado de su mentor Willis O'Brien, hasta su última película, Furia de titanes, pasando por entregas míticas como su trilogía con Simbad, su incursión en la Hammer o sus adaptaciones literarias, como La isla misteriosa. También hay lugar para detallar muchos de los proyectos que tuvo en cartera pero que, por diversos factores, no vieron la luz.



El artista tuvo una historia de amor con España, que convirtió en set de rodaje de muchos de sus filmes, empleando su variada geografía para reflejar los entornos mitológicos o fantásticos en que se desarrollaban, desde las islas Canarias a las Baleares, pasando por Andalucía, Barcelona o Madrid, y haciendo trabajar en ellas artistas como el gran maquetista y creador de efectos especiales Emilio Ruiz, o trabajando con ayudantes de dirección de la talla de Pedro Vidal o el posterior realizador Eugenio Martín, o directores artísticos como el oscarizado Gil Parrondo.

La obra arranca con un capítulo centrado en lo que precede a Harryhausen, dentro del campo del stop-motion, vinculando éste con el nacimiento del propio cine, y desarrollando una breve historia de la técnica a través del tiempo. Ocupa un lugar especial, por supuesto, el comentario sobre la obra de Willis O'Brien, creador de King Kong y mentor espiritual de Harryhausen, y sin el cual, quizás, éste no hubiese existido en el sentido que hoy lo conocemos.



Sigue un breve capítulo biográfico acerca de nuestro hombre, que finaliza exactamente cuando éste comienza su labor en el cine. Después, el libro, mientras desbroza una película en cada capítulo, prosigue incursionando levemente en la vida de Ray; esos capítulos pretenden explicar la técnica empleada en cada película, analizar ésta desde el ámbito cinematográfico y orientar periféricamente sobre las temáticas de cada film. También hay sendos capítulos dedicados a sus inicios en los cortos con los cuentos de hadas, su etapa final, con su labor en el campo del DVD o apoyando los trabajos de otro, o especialmente un amplio capítulo dedicado a los proyectos que tuvo a lo largo de su vida pero que, por cualquier motivo, no llegaron a llevarse a cabo.

La finalidad del libro, pues, es dar a conocer a un maestro de una técnica hoy olvidada, homenajear a uno de los más grandes artistas que ha dado el cine fantástico en toda su historia, y que nos ha hecho soñar tanto de niños como de adultos.



Ficha técnica:

Ray Harryhausen. El mago del stop-motion
Autor: Carlos Díaz Maroto
Editado por Calamar Ediciones

Cartoné al cromo (tapa dura), 17 x 24 cm. 288 páginas.
Profusamente ilustrado en color.
ISBN: 978-84-96235-36-6
PVP: 28,50 Euros



Oferta de lanzamiento:

El libro estará disponible en librerías de toda España a finales de septiembre de 2010, mientras tanto se puede ir reservando en la web de la editorial www.calamarediciones.com que tiene una oferta de lanzamiento y regalará un póster exclusivo a las personas que reserven su ejemplar.

martes, 31 de agosto de 2010

Presentación de Biblioteca del cine español

Día: Jueves 2 de septiembre de 2010.
Hora: 19.50 h.
Lugar: Cine Doré (C/ Santa Isabel 3, Madrid).
Asistentes: Carlos F. Heredero (autor), Antonio Santamarina (autor) y Jenaro Talens.



[Nota de prensa]

Me pongo en contacto contigo para informarte del nuevo libro publicado por Ediciones Cátedra y Filmoteca Española, Biblioteca del cine español, firmado por Carlos F. Heredero y Antonio Santamarina.

Desde sus orígenes fundacionales, a finales del siglo XIX, hasta su realidad en el presente, a comienzos del XXI, una parte decisiva y con frecuencia harto reveladora del cine español ha mantenido siempre nutritivas raíces hundidas en la producción literaria que alimenta numerosas parcelas y ámbitos sustanciales de su creatividad fílmica. La tarea de rastrear y localizar esas raíces, sacarlas a la luz, expurgar la maleza que con frecuencia las ha recubierto -e incluso adulterado- durante años y años, documentarlas adecuadamente y proponer una catalogación de éstas es el empeño de la presente publicación, concebida para levantar acta de la Biblioteca de referencia que se oculta, o que mantiene sus cimientos, bajo centenares y centenares de películas.



A diferencia de otros trabajos que la preceden con parecidos o equivalentes objetivos, esta Biblioteca del cine español no es una radiografía de las relaciones entre el cine español y la literatura española, sino de los vínculos creativos que mantiene el cine español con todas las formas literarias (directas o paralelas) que alimentan nuestro cine, provengan éstas de donde provengan, pertenezcan a un género o a otro, cualquiera que sea el idioma en el que se expresen o el país en el que tengan origen; es decir, las obras literarias españolas y extranjeras, las estrictamente narrativas (la gran novela y el relato corto) y las teatrales (del gran drama escénico a la revista musical, de la ópera a la zarzuela), las poéticas, las anónimas y las orales, las radiofónicas y las del cómic, las que nacen de una canción y las que proceden de un romance popular.

Se teje así una tupida y densa red de relaciones intertextuales entre la ficción cinematográfica española y el conjunto de sus bases literarias, a cuyo fructífero entramado intentan arrojar luz estas páginas.



De este modo, Ediciones Cátedra celebrará este nuevo título con la presentación organizada el jueves 2 de septiembre a las 19.50 horas en el Cine Doré de Madrid (C/ Santa Isabel, 3) en la que los autores estarán acompañados por Jenaro Talens. El acto finalizará con la proyección de la película Campanadas a medianoche (Orson Welles, 1965).