David G. Panadero
Madrid, Prótesis Editorial, 2009
134 pp. - 5 €
Libro personal donde los haya -tengo el placer y el honor de conocer a su autor y sé de lo que hablo-, desde la dedicatoria hasta una bibliografía tan selecta como certera, Terror en píldoras podría suponer sin esfuerzo el primer acercamiento bibliográfico patrio al subgénero de películas de episodios dentro del marco genérico del terror.
Si no me equivoco, con este libro arranca el trabajo de Prótesis Editorial al margen de la revista homónima especializada en género negro que hoy día dirige su autor, David G. Panadero, y publica Diábolo Ediciones; y se inaugura igualmente la colección Fuera de Campo, que esperamos siga deparándonos alegrías como esta: un librito de formato manejable que puede recordar tanto a los desaparecidos Cuadernos Ínfimos de Tusquets como a algunos de los textos sobre cine de género y cómic que edita la Semana Negra de Gijón. Un instrumento ideal para hacerse una idea general -y en este caso, también genérica- acerca de un tema en concreto: nunca nadie ofreció tanto -atención al repaso a los escritores clásicos de cuentos de miedo- por tan poco. Un auténtico reader's diggest del horror en cápsulas.
La presente obra, empezando por su subtítulo explícito -"Las películas episódicas de terror" y por su aspecto liviano -no llega a las ciento cincuenta páginas-, no pretende engañar a nadie: se trata, y así lo expone abiertamente su responsable en la introducción, de un recorrido tan breve como sugerente y subjetivo por las producciones cinematográficas que han tratado de captar, unas con mayor acierto que otras, la atmósfera de los cuentos de miedo narrados al calor del fuego, la tradición oral previa (y superviviente posterior) a la literatura escrita, los cuentos clásicos de la literatura sobrenatural y los primitivos tebeos de EC Comics.
Resulta diáfano que si no se trata de una obra más exhaustiva esto es así por voluntad del autor, no por su incapacidad: si no fuera porque, como decía, conozco al autor -y lo primero que hizo al poco de conocernos fue invitarme a ver Terror en el espacio de Mario Bava, uno de los autores tratados en el libro- y sé a ciencia cierta que destila amor hacia y conocimiento del género por todos sus poros, lo deduciría sin posibilidad de error a partir de la lectura de este, lo adelanto ya, delicioso librito.
Para empezar, Panadero se gana el corazón del que esto suscribe evocando ya desde el mismo comienzo la escena de apertura de La niebla, uno de los trabajos más redondos de uno de los cineastas más completos del cine fantástico contemporáneo: John Carpenter. A partir de esta secuencia se enlaza con la citada tradición oral y hace un repaso fugaz pero curiosamente nada somero sino muy ilustrativo acerca de la literatura de terror en pequeñas dosis que, bajo la sombra tutelar de H. P. Lovecraft y su indispensable El horror en la literatura, se retrotrae a Boccaccio y Chaucer para traer luego a colación a Horace Walpole, el inevitable Poe, la productiva y célebre reunión en Villa Diodati, el hoy exhumado Bram Stoker gracias a la secuela de su Drácula, Alexandre Dumas, Arthur Machen... y Clive Barker, como adecuado colofón.
Arranca luego el cuerpo central de la obra, compuesto por diez análisis de otros tantos títulos ubicables bajo el epígrafe general. Estos son, en estricto orden cronológico: El hombre de las figuras de cera (Paul Leni, 1923), La zíngara y los monstruos (Erle C. Kenton, 1944), Al morir la noche (Alberto Cavalcanti & Charles Crichton & Basil Dearden & Robert Hamer, 1945), Three Cases of Murder (Wendy Toye & David Eady & George More O'Ferral, 1954), Las tres caras del miedo (Mario Bava, 1963), Doctor Terror (Freddie Francis, 1964), El manuscrito encontrado en Zaragoza (Wojciech J. Has, 1964), Historias extraordinarias (Roger Vadim & Louis Malle & Federico Fellini, 1968), Creepshow (George A. Romero, 1982) y En compañía de lobos (Neil Jordan, 1984). Como puede verse, todas estas cintas tienen en común, claro, la estructura episódica, si bien hay algunas que apuestan por guardar una cierta unidad entre sí optando por una narración lineal y aglutinadora -particularmente obvio en los trabajos de Has y Jordan, por ejemplo), mientras que otras incluyen un cierto número -que es uno como podría ser otro- de historias autoconclusivas, exista un personaje a modo de maestro de ceremonias -algunos tan icónicos como el Boris Karloff del film de Bava o el Creepy de la película de Romero escrita por Stephen King- o no -caso del eurohorror de Vadim, Malle y Felllini.
Es difícil quedarse solamente con algún capítulo en concreto para destacar sus virtudes, pero no puedo sino señalar el acertado acercamiento a Bava -del que destaca con acertadísimas palabras su "sentimiento operístico latino hacia lo macabro"-, la encomiable reivindicación del primer episodio de Three Cases of Murder -el fascinante "In the Picture"- frente al más popular por contar con la presencia de Orson Welles o, sobre todo, el análisis que cierra el libro, acerca de En compañía de lobos, o la historia de Caperucita Roja en clave freudiana y postmenstrual de Angela Carter plasmada en bellísimas imágenes por el autor de obras maestras de la ambigüedad como Juego de lágrimas o Desayuno en Plutón. Un film de entre cuyos seguidores el autor siempre ha sido adalid confeso y que aquí es analizado con tanto cariño como precisión.
Por otro lado, y para subsanar en cierta medida la breve extensión de este trabajo, Panadero incluye un apéndice con otros títulos recomendados, que me hace añorar un análisis más extenso de un clásico como Kwaidan de Masaki Kobayashi, pero que me libra de tener que recordar experiencias traumáticas como El club de los monstruos del otrora interesante Roy Ward Baker o la muy decepcionante Necronomicon de Brian Yuzna y compañía.
Como imaginará ya el lector, el único pero que se me ocurre ponerle al libro y al trabajo de su autor es en realidad un elogio: una vez finiquitada su lectura es fácil quedarse con ganas de más. El propio autor confiesa que su intención era abrir camino afirmando que "una vez tirada esta primera piedra, seréis muchos los que, desde revistas, portales de Internet, blogs o incluso libros, sigáis indagando y haciendo aportaciones valiosas". Y yo me pregunto si no será que el autor tiene algún que otro proyecto en ciernes que le ha impedido seguir profundizando en este campo, pues se me ocurren muy pocos, por no decir casi ninguno, de entre sus congéneres capaces de hacerlo mejor que él mismo: Panadero, además de sentir una inclinación cuasi natural hacia el fantástico -ahí están para corroborarlo su monografía sobre Dark City de Alex Proyas o sus libros co escritos con Miguel A. Parra sobre Ed Wood y su máximo valedor actual, Tim Burton- es de los que mejor escriben sobre literatura y cine de género(s) en nuestro país, ni más ni menos. Así que me permitirán que siga esperando con ganas un trabajo más exhaustivo acerca del subgénero firmado por el mismo autor de este Terror en píldoras que puede servir, por el momento, a modo de perfecta introducción en el tema en cuestión.
(+) Más información en la web oficial: Terror en píldoras.
(+) El libro a la venta en: Estudio en Escarlata. En dicha librería madrileña, el próximo viernes 4 de diciembre a 19.30 horas, tendrá lugar la presentación del libro con la presencia del autor del mismo y de Frank G. Rubio. Entrada libre limitada al aforo del local.
[Fotografías: David G. Panadero, Historias extraordinarias, El manuscrito encontrado en Zaragoza, En compañía de lobos, Al morir la noche.]
1 comentario:
Muchísmas gracias por tu comentario, Fran, así da gusto. Ya tardo en sacar otro librito:-)
Por cierto, he conseguido La furia de los vikingos, de Mario Bava. ¿Te apuntas a una sesión en la Bakercueva?
Abrazotes.
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