lunes, 24 de junio de 2013

GEORGE A. ROMERO


George A. Romero. Cuando no quede sitio en el infierno
Luis Pérez Ochando
Madrid, Akal, 2013
192 pp. - 12 €




Sobre el director de cine estadounidense George A. Romero y su obra permanecen todavía vigentes una serie de tópicos que urge muy mucho revisar y, llegado el caso, acabar desterrando. Para ello y a partir de ahora servirá de herramienta imprescindible el presente estudio, del que debe destacarse enseguida que es el primero dedicado a su figura que surge dentro del ámbito de la bibliografía española.


El debut de Romero es un clásico influyente e incontestable del género


El primero de estos tópicos es, por supuesto, que Romero es el autor del clásico incontestable, y uno de los debuts en la dirección más poderosos que se recuerdan, La noche de los muertos vivientes... y poco o nada más a tener en cuenta. Con tal aseveración se despacha con alevosía y unas inmerecidas rapidez e inconsciencia una película tan espléndida como Martin, ridículamente titulada en nuestro país El regreso de los vampiros vivientes en un intento (vacuo, dado lo poco que se ha visto el film en cuestión) de exprimir a conciencia el tirón de su largometraje más popular. También se obvian así películas de menor calado que las dos citadas pero ni mucho menos exentas de interés, como The Crazies -que tuvo un remake muy distinto al original pero no carente de mérito-, la curiosísima Los caballeros de la moto (probablemente uno de los filmes más personales de su realizador), el divertido film de episodios Creepshow (infinitamente superior a sus secuelas) o el vibrante thriller terrorífico Atracción diabólica.


Ed Harris y el especialista en maquillaje y FX Tom Savini
en Los caballeros de la moto


Otro de los tópicos que deben reajustarse con urgencia es aquel que establece que el cine fantástico en general y las películas de Romero en particular son muestras puras de entretenimiento y de evasión, sin posibilidad de soportar lecturas más complejas. Muy al contrario, algunos estudiosos han venido demostrando en los últimos tiempos el carácter profundamente político del género del terror, y dentro de esta perspectiva del mismo la figura de George A. Romero se erige como uno de sus cultivadores más constantes e interesantes. El ejemplo paradigmático es, precisamente, su saga protagonizada por los muertos vivientes de Pittsburgh, que arranca con la citada La noche de los muertos vivientes para continuar con Zombi, El día de los muertos y, ya más recientemente, La tierra de los muertos vivientes, El diario de los muertos y La resistencia de los muertos. Una serie fílmica en la que Romero parece haberse refugiado en los últimos años, a tenor de que su último film ajeno a la misma, El rostro de la venganza (Bruiser), data del ya lejano año 2000.


Tras la máscara de Bruiser se esconde el actor Jason Flemyng


Estos y otros lugares comunes son tratados con profundidad y rigor crítico en las páginas del presente libro, que acaba de publicar la editorial Akal dentro de su colección dedicada al séptimo arte, y que firma todo un experto en la relación del cine fantástico y de terror con la sociedad que lo engendra: Luis Pérez Ochando, autor que ya solo por sus recomendaciones bibliográficas (incontestables, como el fundamental y fascinante El cine de terror de Carlos Losilla, Monster Show de David Skal, Filosofía del terror o paradojas del corazón de Noël Carroll o Danza macabra de Stephen King) merecerá ser seguido con atención [ver enlace a entrevista al final de la presente nota].


El autor y el protagonista del libro, en la edición de Sitges de 2007


Para la ocasión, y como ocurriera con otro estudio sobre otro director acogido en la misma colección -el también muy recomendable Paul Thomas Anderson de José Francisco Montero-, Pérez Ochando ha optado por apartarse del socorrido y en ocasiones reductor recorrido cronológico para atender a una estructura que se debe a la aparición de constantes temáticas y/o estilísticas en el cine del realizador objeto de estudio. Así, y tras una breve introducción, el grueso del ensayo se articula en cuatro apartados: en "Los atrapados. Personajes prisioneros de sí mismos" se tratan temas como la figura del monstruo o la presencia de la melancolía en la filmografía de Romero; en "El desencanto" el autor se centra en la citada lectura política de algunos de sus filmes, así como en el papel que juega su obra dentro del cine fantástico y de terror de los años 70; finalmente, en las partes tercera y cuarta, "Máquina inútil" y "Los muertos", el foco de atención es la inevitable saga de los muertos vivientes que tanta fama y prestigio han dado a su realizador, por más que no todas las entregas estén ni mucho menos a la altura de la imbatible entrega inaugural.


La resistencia de los muertos: última entrega hasta la fecha de la saga zombi


Tras estos capítulos, que tampoco dejan de lado otros temas como la influencia de la estética del cómic en el cine de Romero, una biofilmografía sitúa la obra del cineasta en relación con algunos de los principales episodios de su experiencia vital; y, finalmente, la "Filmografía" no se limita a ser una sucesión de datos referidos a las fichas técnica y artística de cada una de sus películas, sino que se opta por incluir aquí el comentario breve pero lúcido y siempre personal de todas ellas, sin obviar producciones tan ignotas como There's Always Vanilla, la hoy recuperable La estación de la bruja o el film de (dos) episodios Los ojos del diablo, que iba a albergar en un principio muchas más historias de terror pero que al final se quedó en díptico firmado por Romero y su cómplice (al menos en Zombi), el italiano Dario Argento.


La estación de la bruja: uno de los filmes de Romero menos vistos


Así pues, el presente trabajo, que culminan un breve apéndice acerca de los personajes de la saga zombi y una completa bibliografía, establece un diálogo con el conocedor, en mayor o menor medida, del cine de Romero, se esté de acuerdo o no con las aseveraciones del autor (como él y un servidor, ¿hay alguien que no considere La mitad oscura su trabajo, si no peor, sí menos personal y más plano?), y permite que revisemos sus películas desde una perspectiva más rica y documentada. No se le puede pedir más (tampoco se le debería pedir menos) a un libro de estas características, y la propuesta cumple con creces lo que promete. Así pues: una lectura indispensable no ya para los interesados en el cine de George A. Romero, sino también para cualquier estudioso del cine fantástico, sea de la época o del subgénero que sea... zombi o no zombi.


(+) Para saber más: Entrevista a Luis Pérez Ochando (Biblioteca del cine fantástico)